
Antes, todo se movía con volantes, carteles en las calles o recomendaciones de voz a voz. Hoy, tus clientes están en internet: buscan en Google, revisan redes sociales y leen reseñas antes de comprar.
El marketing digital es la manera en que tu negocio se adapta a estos nuevos hábitos. Y lo mejor es que no necesitas ser una gran empresa para usarlo.
Ejemplos sencillos:
- Una tienda de ropa que publica fotos en Instagram y logra ventas por mensajes directos.
- Una fruver que comparte sus ofertas en Facebook y recibe pedidos por WhatsApp.
- Una heladería que muestra sus productos en TikTok y atrae a jóvenes de la zona.
El marketing digital no es un lujo, es la manera de decirle al mundo: “Aquí estoy, esto ofrezco y esto me hace especial”.

Comentarios